Podría el aislamiento generar adicciones conductuales como mayor dependencia al celular; afirma experto de la UdeG

Añadió que será necesario reforzar entre los estudiantes las habilidades sociales que se vulneren debido al confinamiento por Covid-19

 

La llegada de la pandemia provocada por Covid-19 ha significado un reto para las dinámicas sociales establecidas, que en lo consiguiente generará patrones que quizás modifiquen las normas de interacción como comúnmente se desarrollaba la relación entre personas en el espacio público; estos patrones es probable que surjan desde el nivel personal, ya que el aislamiento, como medida de prevención, podrá propiciar adicciones conductuales entre la población, y más específicamente, entre los adolescentes hacia herramientas como los celulares o aparatos de navegación web, lo que condicionará las habilidades sociales de los jóvenes.

 

El maestro Juan Carlos Coronado Ávila, responsable del Área de Capacitación de la Coordinación de Seguridad Universitaria de la Universidad de Guadalajara (UdeG), expresó que quienes serán más vulnerables serán los niños, así como los alumnos que cursan sus estudios en preparatorias del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), ya que la naturaleza de la relación constante con entornos virtuales ha resultado en un menor obstáculo a este periodo de contingencia haciéndolos más vulnerables a este tipo de dependencias que implican lo emocional.

 

“El mayor riesgo, en el que vamos a incurrir todos, es el de la adicción conductual al celular y a la navegación en internet. Además, de otras cuestiones que ya se llevan a cabo y pueden comprometer a los estudiantes: es probable que los jóvenes descubran otros sitios que ni sabíamos que existían y ahora, precisamente por el tiempo y espacio que tienen, generan adicción. Tendremos un verdadero desafío de cómo vamos a poder hacer que los adolescentes limiten su tiempo de acción en internet o en el celular cuando todo esto pase”.

 

Reconoció que la UdeG debe visibilizar estas posibilidades para reflexionar cómo deberá ser el modelo educativo luego de la pandemia y encontrar recursos atractivos para que los alumnos puedan atender con efectividad una clase presencial así como una virtual, “es evidente que, ante el panorama que tenemos, nuestros estudiantes pueden perder sus habilidades de interacción social, porque a estas alturas más de uno ya se acostumbró al confinamiento. Si de por sí estaban inmersos en el mundo cibernético como esclavos del celular yo creo que se ha incrementado”.

 

Instó a las familias a considerar el mensaje que fue enviado por el rector general, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, de quien dijo, “resultó como un visionario en estos temas” al hacer un llamado a las familias a que se reestablecieran y fortalecieran los núcleos de los integrantes con lazos emocionales y de valores sociales, cívicos y éticos.

 

“Recordemos que entornos como Facebook han suplido juegos o dinámicas sociales anteriores que eran muy importantes y veníamos con el arrastre del distanciamiento entre padres e hijos, por eso es muy importante que se recupere la comunicación, para fortalecer la relación de persona a persona y evitar lo que suele ocurrir donde los padres están inmersos en el teléfono, los hijos también y eso no solidifica la esencia de la familia y la interacción social entre el grupo. Necesitamos y necesitaremos de habilidades sociales”.

 

Comercio en línea

En otro sentido Coronado Ávila se refirió al aumento de compras en línea —que se ha producido producto del aislamiento por Covid-19— y sugirió que es importante que se considere el reconocer los comercios, se identifiquen de manera física y se conozca el lugar, ya que al aumentar la cantidad de información que se comparte en línea, también aumenta la posibilidad de recaer en posibles extorsiones, suplantación, estafas o robo de identidad.

 

De acuerdo con datos de distintas instancias como la Asociación Mexicana de Ventas en Línea, durante el primer mes del aislamiento en el país alrededor de 300 mil personas realizaron su primer compra en internet y al menos 2 mil 500 pequeñas y medianas empresas (Pymes) están en el proceso de ofrecer sus productos a través de esta vía.

 

Por tal motivo el especialista en seguridad cibernética aseguró que es recomendable no perder la visión preventiva de la información que se comparte y ser cuidadoso del equipo donde se vierten los datos personales, bancarios y financieros; asimismo detalló que se recomienda revisar las alertas de los navegadores y borrar periódicamente la información que queda en los equipos; también confirmar que sean sitios seguros.

 

“Es importante anticiparse a lo que pudiera suceder, aunque suene fuera de contexto, pero los delincuentes siempre generan otras maneras de seguir con su práctica que es lo que les da para vivir, así como muchos comercios se adaptaron, ellos también lo hacen. Nuestras autoridades nos piden quedarnos en casa, pero también aplica para los delincuentes que son muy creativos para siempre encontrar modos y alternativas de generar espacios que les brinden ganancias a través de estafas, fraudes o incluso suplantaciones. La información que regalamos les puede dar muchas herramientas al delincuente para idear métodos de chantaje o extorsión”.

 

Noticias falsas y ciberbuylling

Desde que comenzó a difundirse el nuevo coronavirus (Covid-19) también ha salido a la luz información poco fiable y rumores que incitan tanto al alarmismo como al escándalo, que buscan sembrar el caos y la desesperación entre la población. Ante este panorama, el maestro Juan Carlos Coronado Ávila, señaló que como resultado del confinamiento, las personas, al pasar más tiempo en entornos digitales, son dados a publicar contenido que normalmente no los definía: hay videos grabados por impulso del ocio, discursos manejados inspirados por el encierro que cualquier persona puede ver, lo que podría propiciar problemáticas como difusión de rumores, de información falsa, de contenido personal e íntimo en distintos escenarios digitales u otras actitudes que desemboquen en el ciberbuylling.

 

Detalló que, por ejemplo, las noticias falsas a raíz de la pandemia afectan las decisiones de las personas que llegan a creerlas. “Cuando inició el confinamiento hubo recomendaciones de supuestos médicos para prevenir el Covid-19 con prácticas extremas que iban desde la ingesta de bebidas embriagantes hasta la realización de gárgaras con bicarbonato para matar al virus o ponerse una secadora en la nariz, cosas que resultan disparatadas pero que al ser información que circula de manera constante puede llegar a personas que las sigan al pie de la letra y puedan afectar su propia salud”.

 

Sentenció que la información que “llevamos de un lado a otro propicia peligro para alguien”, por lo tanto es indispensable no propagar noticias con alto grado de alarmismo, confirmar toda la información que se recibe en distintos portales y atender los canales dispuestos por las autoridades que emitan recomendaciones de expertos.

 

En cuestión del resguardo de la identidad puso como ejemplo los memes o el contenido satírico (como stickers) que se genera en las redes sociales, que se basan en piezas que vulneran a la persona por sus expresiones o rasgos físicos y se propagan fácilmente por whatsapp, las cuales terminan por agraviar al implicado; “lo mismo pasa entre las relaciones de noviazgo y el envío de contenido íntimo, acción denominada como sexting, que puede afectar al individuo que lo compartió de origen. Esto, como la pandemia, es viral y terminamos por afectar a la identidad de terceros. Séamos cuidadosos con todo lo que enviamos y dinfundimos”, aconsejó.

 

Asimismo explicó que, al estar en confinamiento los vicios se acrecientan; “las adicciones conductuales no solo están en el internet, sino que puede haber muchas otras como la dependencia de pornografía, la ansiedad por comer, por ejercitarse, u otras que afectan procesos naturales del cuerpo como puede ser el sueño y que terminan por generar diversos daños, todo esto afecta en mayor medida a nuestros jóvenes”.

 

Por último, Coronado Ávila sugirió ser asiduos a la navegación responsable, que es aquella definida por cada persona que establezca sus propios límites y prioridades basadas en su necesidad laboral o estudiantil, así como de convivencia.

 

“Así como se recomienda salir de casa para lo esencial, yo recomendaría navegar para lo esencial o explorar contenidos que nos enriquezcan, como información certera, actividades que se puedan hacer en familia u otras. Y también es importante considerar sitios seguros, es necesario tener nuestros sentidos alerta, si hay algo que no parece muy correcto, pues no es muy correcto. Sobre todo recomiendo estar al pendiente de las señales que nos dan los navegadores para evitar estafas, robos o suplantación de identidad; es importante tomar la decisión basado en autocuestiones «¿por qué me piden esa información?», «¿para qué la necesitan?», si no se pueden resolver esas dudas, es mejor no compartir”, finalizó.

 

  • Boletín Informativo No. 107
    Víctor Rivera
    Jueves 30 de Abril de 2020
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Jonatan Orozco