Esto, en el conversatorio “Ellas en plural”, en la FIL 2025
La Rectora General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestra Karla Planter Pérez, reivindicó la agenda de derechos para las mujeres no para dejar de lado a los hombres, sino como una forma de garantizar los derechos para todas las personas.
“Se supone que las mujeres deberíamos, y estamos incluyendo agendas largamente invisibilizadas. ¿Cuáles son estas grandes agendas? La de cuidados, por ejemplo, que es fundamental para todas y todos. Esto no es un tema de mujeres, es un tema de seres humanos y, sin embargo, la agenda ha estado invisibilizada; la de la igualdad sustantiva, la de la participación comunitaria, la de las violencias, el reconocimiento de éstas”, expresó.
Durante el panel de diálogo “Ellas en plural” como parte del programa de FIL Pensamiento, en el segundo día de actividades de la FIL de Guadalajara, Planter Pérez aseguró que las mujeres que llegan a puestos de toma de decisión o a espacios de incidencia tienen la posibilidad de reconocer las necesidades de la sociedad y redistribuir las oportunidades de desarrollo.
“Nosotras debemos plantear el poder que redistribuye, no el poder que reemplaza. Eso me parece fundamental. Aquí cabemos todas, y todos. Es un tema muy, muy importante. No estamos aquí para sustituir un monopolio por otro monopolio, eso sería absurdo; y si hacemos eso, fracasamos completamente. Entonces, implica cambiar la lógica del mérito aislado por la lógica de la interdependencia, por la lógica de la cooperación y por la lógica de la corresponsabilidad”, declaró.
Planter Pérez enfatizó en que el hecho de que las mujeres lleguen a espacios públicos o de incidencia no quiere decir que todo cambiará de un día a otro, porque están luchando con un sistema y un poder que por siglos ha sido dominado por los hombres, con una lógica y una estructura impuesta por ellos.
“Esperaríamos intentar reconfigurar un sistema, de entrada, es lo que estaríamos buscando. Un sistema que, además, durante siglos fue concebido como un espacio donde la autoridad, donde la inteligencia, donde la racionalidad y donde la conducción pública eran atributos meramente masculinos. Nos implica intentar reconfigurar este sistema, y digo intentar porque luego piensan que en tres años o en seis va a poder cambiar una lógica y una dinámica que lleva siglos”, aseguró.
La presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo García, coincidió con Planter Pérez en que quienes llegan a espacios públicos deben preguntarse cómo cambiar las reglas que no hicieron ni escribieron.
“Son reglas que han estado anquilosadas por muchísimos años, donde los códigos son, eminentemente masculinos; y no digo que son de hombres, son códigos de competencia, códigos y reglas que se escribieron y en las que nosotras no participamos”, indicó.
Añadió que no se trata de que la opresión cambie de bando, sino incluir a todas las personas sin importar género, orientación o identidad sexual, ni condición socioeconómica.
Irma Eréndira Sandoval, Coordinadora del Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia de la UNAM, afirmó que las mujeres viven un momento histórico en el que éstas hacen visible su capacidad de gobernar y tomar decisiones, y que es producto de miles de mujeres que quedaron en la sombra.
Afirmó que las mujeres en puestos públicos no pueden dar por sentado que esto será suficiente, sino que hagan uso de su agencia, de analizar, de tomar decisiones y accionar a favor de otras mujeres, pero también de otros sectores históricamente oprimidos.
“Cada vez hay mujeres en los más altos niveles del poder, y eso lo tenemos que tomar como una gran esperanza, porque es muy muy importante esta llegada. Pero estoy absolutamente de acuerdo con no dormirnos en los laureles y decir que la llegada garantiza agendas y que el liderazgo de estas agencias que promueven agendas, lo consigue todo”, enfatizó.
Urgente, redefinir el papel de la Universidad: Karla Planter Pérez
Las universidades atraviesan un momento decisivo marcado por una incertidumbre estructural derivada de factores climáticos, tecnológicos, sanitarios, políticos, e incluso de una crisis de sentido, expresó la Rectora General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestra Karla Planter Pérez.
Al participar en el panel “La universidad en el futuro. La universidad ante el complejo escenario mundial” en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Planter Pérez dijo que estas instituciones deben de volver al origen, recuperar su esencia como el lugar donde la humanidad reflexiona y actúa con responsabilidad frente a su propio devenir.
Entre los retos más urgentes, destacó: redefinir el papel de la universidad frente a un cambio de época sin precedentes, por su rapidez y complejidad; recuperar una agenda propia; reafirmar la misión humanista; re-equilibrar funciones, conciliando demandas de empleabilidad y adaptación tecnológica, y sin abandonar la formación cultural, ciudadana y científica.
“Fortalecer la gobernanza universitaria; reivindicar el conocimiento como bien público ante el desprecio hacia la ciencia y la banalización de la información; actualizar la currícula y las modalidades educativas, en un contexto donde el conocimiento tiene una vida útil estimada de cinco años; atender la crisis de salud mental estudiantil, un problema grave y urgente; y recuperar la confianza social, especialmente ante la crisis del valor del título académico y el auge de plataformas alternativas de educación”, compartió.
Enfatizó en la necesidad de comunicar la relevancia social de la universidad para sostener su papel civilizatorio en un mundo que tiende a desvalorizarla. “La universidad es, y debe seguir siendo, el lugar donde la humanidad se piense a sí misma y actúe en consecuencia”, concluyó.
El doctor Joan Guàrdia Olmos, profesor de la Universidad de Barcelona, destacó que la universidad es una de las instituciones más antiguas y resistentes de Europa, pero que hoy enfrenta un riesgo real: la pérdida de confianza, debido a diversos factores como la aparición de nuevos operadores educativos que intentan ocupar el lugar de la universidad sin cumplir estándares de calidad, lo que genera ruido y dificulta distinguir entre instituciones sólidas y ofertas oportunistas.
“La incomodidad inherente de la universidad, una institución que cuestiona, innova, explora y señala problemas. Esa naturaleza crítica no siempre es bien recibida en entornos políticos de corto plazo; además de la fragilidad del equilibrio entre innovación y valores, donde la autonomía universitaria debe entenderse como compromiso con la responsabilidad, la transparencia y la buena gestión”, expresó.
El académico enfatizó que reconstruir la confianza será esencial para que la universidad pueda enfrentar el futuro con fortaleza institucional y relevancia social.
La Rectora de la Universidad Pompeu Fabra, doctora Laia de Nadal, expresó que el reto es cómo las universidades tienen que buscar un equilibrio en el que se adapte de forma ágil, abierta a todos los cambios sociales, tecnológicos, pero sin perder el espacio de reflexión que debe ser.
“Lo que deberíamos es ser, menos fábrica de títulos y más una estructura organizada democrática, juntando toda la inteligencia colectiva que está dentro de una universidad y ponerla al servicio de la sociedad y del progreso”, señaló.
El Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), doctor Leonardo Lomelí Vanegas, sostuvo que las universidades viven un momento complejo que plantea muchos retos.
“Somos instituciones académicas en las cuales siempre hay una tensión entre tradición y modernidad, entre los principios y valores que hay que conservar de la vida académica y, al mismo tiempo, la necesidad de adaptarse a los cambios en el entorno, a los cambios que se derivan en la propia velocidad con la que avanza el conocimiento y la tecnología”, señaló.
Dijo que enfrentan nuevos retos en el plano académico, la forma en la cual el conocimiento avanza y cómo este conocimiento se tiene que estar continuamente renovando.
“En general, los desafíos son de muy diverso orden. Por un lado, poder responder mejor a los retos que nos plantea la globalización económica. Por otro, responder a las tendencias que han erosionado el tejido social al interior de nuestros países, y responder a los problemas que plantea la polarización política e ideológica”, precisó.
El Rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, doctor Javier Lafuente Sancho, señaló que cuando se piensa en cómo tiene que ser la universidad del futuro, siempre se mira hacia la universidad del pasado y cómo ha cambiado.
“Hemos democratizado el conocimiento; hemos trabajado porque, en lugar de llegar la formación a unas pocas personas, llegue a la mayoría de los ciudadanos para que esto pueda cambiar la sociedad del futuro. Y eso también tiene algunos contrapuntos, ya que el conocimiento no está única y exclusivamente en la universidad, está en la sociedad, en las personas, y nosotros tenemos que trabajar para que este conocimiento se difunda y se preserve”, indicó.
Agregó que la formación continua, la adaptación al cambio tiene que ser el parámetro clave de los próximos años de las instituciones educativas.
El Rector de la Universidad de Perugia, Italia, doctor Massimiliano Marianelli, planteó la importancia de trabajar en una agenda universitaria ante los diversos desafíos que enfrentan estas instituciones ante cuestiones como el cambio climático y la cultura de paz.
