Asperger, neurodivergencia poco conocida

La Secretaría de Salud estima que ocho de cada mil niños mexicanos tienen Síndrome de Asperger, también conocido como autismo nivel 1

El 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, del cual, en 2013, fue eliminado su carácter de síndrome como parte de las actualizaciones a los manuales de definiciones de enfermedades neuropsiquiátricas y se incluyó como parte del Trastorno del Espectro Autista, nivel 1. 

 

La jefa del Servicio de Neurología Pediátrica del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, doctora Rosa Elizabeth Márquez Palacios, detalló que “el Síndrome de Asperger quedó desamparado en la nueva clasificación porque no encaja en las áreas y, muchas veces, es difícil de comprender dentro del espectro autista”.

 

“Cuando hablamos de un espectro tenemos un abanico de posibilidades en cuanto a los síntomas y su severidad —añadió—, y cuando hablamos específicamente de Asperger nos referimos a un alto funcionamiento de la persona, el cual puede presentar una buena integración social, buen lenguaje y expresividad”.

 

Tanto Márquez Palacios como la directora del Instituto de Psicología y Educación Especial (Inpsiee) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctora Grecia Emilia Ortiz Coronel, explicaron que las personas con Asperger son funcionales y cuentan con un nivel muy alto de inteligencia; sin embargo, su forma de desenvolverse socialmente y generar vínculos tiene complicaciones.

 

“Las personas con Asperger o autismo nivel 1 son parte de la población neurodivergente, y se caracterizan por presentar dificultades o patrones de comportamiento como poca comprensión a señales no verbales, dificultad para entender el lenguaje corporal o los tonos de voz, dificultad para identificar el sarcasmo y algunas normas sociales implícitas”, explicó.

 

Atención en el HCG

Márquez Palacios informó que la atención que se brinda a las personas con Trastorno del Espectro Autista se hace de manera conjunta con psicología, paidopsiquiatría y neurología pediátrica, de manera que se brinda terapia y, en ocasiones, si se requiere, se da tratamiento farmacológico de acompañamiento.

 

“En el hospital nos enfocamos en la atención pediátrica; hacemos la detección y brindamos terapia en psicología, neuropsicología, de lenguaje y ocupacional; todavía no tenemos una terapia sensorial, y para eso nos apoyamos con el DIF”, subrayó.

 

Al año, el Servicio de Neurología del HCG Fray Antonio Alcalde da 4 mil 500 consultas, de las cuales entre 20 a 30 % tienen que ver con Trastorno del Espectro Autista. “La edad promedio en la que diagnosticamos es entre los dos y cinco años, dependiendo de los síntomas y la severidad de estos”, informó.

 

En cuanto al Asperger, explicó que muchas veces, por sus características, el diagnóstico puede prolongarse y llegar entre los cinco y seis años, puesto que los infantes entran a la escuela y son derivados por sus profesores o cuidadores. 

 

Cuidar a los cuidadores y crear grupos

El Inpsiee atiende, aproximadamente, a 190 familias con distintas dificultades de aprendizaje, autismo y lenguaje oral; de ésas 80 familias tienen un paciente dentro del espectro autista y 10 % tiene Asperger.

 

La atención se brinda principalmente a adolescentes y jóvenes adultos que requieren terapias de lenguaje o socialización, así como a niños que necesitan terapia para mejorar su aprendizaje e interacción social.

 

Ortiz Coronel dijo que, aunque por lo general el Trastorno del Espectro Autista se diagnostica en la infancia, hay ocasiones en que las personas con Asperger pueden desarrollar su vida y ser diagnosticada en la etapa adulta.

 

“En el Instituto queremos organizar un grupo de atención a los cuidadores y padres de familia, para brindar estrategias e implementar espacios en los que puedan soltar dudas, estrés y se les brinde acompañamiento para mejorar su salud mental, ya que en todos los casos en los que hay personas con espectro autista la vida de las otras personas se centra en ellos”, dijo.

 

Ambas doctoras argumentaron que es importante dar visibilidad al Asperger, puesto que ni los síntomas ni los tratamientos son conocidos y se debe socializar más en el contexto que es llamado normal por la población en general.

 

También aconsejaron que las personas acudan a realizarse diagnósticos precisos, ya que a partir de esto se brindan los tratamientos y acompañamientos psicológicos necesarios para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

 

  • Boletín Informativo No. 059
    CGCS de la UdeG
    Miércoles 19 de Febrero de 2025
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: CGCS de la UdeG